Física. Evaporación del agua. Al convertirse en vapor un gramo de agua se absorben a la temperatura de ebullición 539 calorías. A este valor se llama calor de vaporización del agua. A esta gran absorción de calor, sin modificarse la temperatura, se debe la aplicación del agua como refrescante en el riego de calles. Esta es, también, una de las causas que hacen del mar un magnífico regularizador del clima. La evaporación en la superficie terrestre proporciona a la atmósfera la humedad que, al condensar posteriormente, origina la lluvia y otras precipitaciones acuosas. La mayoría de esta agua procede de los mares, lagos y ríos, pero también contribuye la misma tierra, sobre todo la de labor y en mayor medida aún la vegetación. Naturalmente, como la tensión del vapor aumenta rápidamente con la temperatura, la evaporación es mucho más rápida en verano que en invierno. Cuando se proyectan embalses, estanques y otros tipos de almacenaje de aguas, así como sus redes de distribución, deben tenerse en cuenta los datos correspondientes a la evaporación, ya que las pérdidas debidas a este factor pueden alcanzar cifras muy considerables sobre todo en años secos.